A finales del año 2015 se terminó un nuevo Paseo junto al río Segura, este discurre por ambos márgenes de éste.
Se acondicionaron casi 7 Km. que se suman a los 1,7 Km. que ya estaban construidos. También se instalaron 3 puentes de madera, miradores, voladizos y embarcaderos. Además hay un tramo que se sitúa junto al antiguo cauce que envolvía la Isla.
El Paseo Ribereño, como dicen algunos, es un "quita colesteroles"; anima a andar y es óptimo para las personas mayores, donde encuentran un senderismo de muy baja dificultad, contribuyendo a mantener a raya ciertos problemas de salud derivados del sedentarismo.
